Redneck Rampage es uno de los títulos más descerebrados que nos dejó el género de los First Person Shootersdurante los años noventa. El juego se publicó en 1997; para entonces, el motor gráfico Build empezaba ya a lucir desfasado en comparación con otros más refinados técnicamente, como el de Quake. Este inconveniente intentó compensarse con argumentos y escenarios originales, acción a raudales y mucho gore... Y así, aplicando esta idea, aparecieron Blood o Shadow Warrior. Redneck Rampage, de hecho, no resulta muy diferente de ellos.

 

En esta creación de Xatrix encarnamos a un "redneck"; o sea, un pueblerino sureño de los Estados Unidos. Y aquí empieza lo divertido. Nuestro cerdo favorito ha sido abducido por alienígenas; y nuestros paisanos convertidos en clones asesinos... Esto no es admisible de ningún modo; así que nuestra misión será recuperar a nuestro querido cerdo, acribillando a todo bicho viviente que se interponga en nuestro camino.

 

El juego posee un punto de humor grueso bastante curioso; aunque quizás sea difícil de apreciar fuera del ambiente cultural de los Estados Unidos. Por así decir, el asunto equivaldría a contar chistes de Chiquito de la Calzada o poner películas de Alfredo Landa en Alemania; podrían ser cosas divertidas para un alemán, pero haría falta conocer muy a fondo nuestra mentalidad ibérica para comprenderlas en todo su sentido.

 

Claro que Redneck Rampage no es precisamente sutil. Entre tiros y barreños de dinamita, nuestro protagonista nos deleitará con frases en inglés —dialecto paleto—, y una gran profusión de pedos y eructos. No encontraremos los típicos botiquines que restauran nuestra vida en otros juegos, sino botellas de licor y latas de cerveza que cumplen la misma función... Con el aliciente de coger una buena borrachera si nos pasamos. Y el resto de detalles del juego siguen derroteros similares. Al fin y al cabo, la publicidad ya lo advertía: toda la masacre, el doble de humor y la mitad de inteligencia.

 

En resumen, un arcade adictivo..., y "diferente", por decirlo así; una variante hortera y garrula de títulos como Blood.Redneck Rampage no fue un gran éxito, ni se convirtió en un clásico inolvidable, pero sí logró cierta repercusión, al menos en América; de hecho, salieron a la venta varias secuelas, como Redneck Rampage Rides Again. Y sin duda resultará fresco y entretenido para los jugadores que no deseen argumentos complejos ni estudiados escenarios.