Bionic Commando (también conocido como Top Secret: Hitler's Revival (トップシークレット ヒットラーの復活?) en Japón) es un videojuegopublicado en 1988 para la videoconsola NES. Se trata de una secuela del videojuego homónimo publicado en 1987 bajo el nombre de Bionic Commando, aunque comparten el mismo nombre fuera de Japón.

 

La temática del juego es acción combinada con aventura, en el cual el jugador tiene que explorar cada etapa y obtener el equipo necesario para progresar. El protagonista del juego es Nathan "Rad" Spencer, un comando equipado con un brazo biónico; un arma de agarre que le permite tirarse hacia adelante o hacia sí mismo, columpiándose desde el techo. Como tal, la serie es uno de los pocos casos de juegos de plataformas en el que el jugador no puede saltar. Para cruzar las lagunas o subir repisas, el héroe debe usar su brazo biónico.

 

Argumento:

 

En el año 198X, un grupo de nazis imperialistas (denominados Nazz en el manual de instrucciones) desarrolló un proyecto denominado "El albatros". El proyecto se sometió a la práctica de su líder: «Generalissimo Weizmann».

 

 Durante el juego es revelado que parte del plan consiste en resucitar a Adolf Hitler para llevarlos a dominar el mundo.

 

La Federación logra tener constancia del proyecto y decide enviar a un comando especial: "Super Joe" (el protagonista del videojuego Commando2sin embargo, se perdió contacto con él cuando al parecer fue capturado por las fuerzas imperialistas.

 

El personaje principal del juego, Rad Spencer, se envía detrás de las líneas enemigas para tratar de rescatar a Super Joe.

 

La versión NES de la música, producida y compuesta por Junko Tamiya, (bajo el seudónimo "Gondamin"), es también muy alabado por su elemento compositivo militarista. Dos de las canciones de las versiones arcade son usadas en algunas áreas.

 

Jugabilidad :

 

Nuestra misión era sencilla: movernos por los escenarios para ir acabando con nuestros enemigos. La idea que presentaba Bionic Commando era la de un personaje cuya única ventaja era la de poder movernos mediante un brazo biónico: no existe el salto en el juego… simplemente iremos balanceándonos como un mono en un árbol para ir escalando peldaños en los escenarios o para sortear los objetos que nos cortan el paso.

 

Aunque nuestro brazo biónico es poderoso, no podemos acabar con el ejército únicamente con él, por lo que Capcom nos premiaba, por cada fase que lográbamos pasar, con un objeto extra que podríamos usar en las siguientes: antídotos, armas, armaduras, botas… objetos que sin duda había que usar y que eran muy necesarios para pasar ciertas fases.

Al final de cada fase tenemos que enfrentarnos a un jefe final que defiende un generador de energía, amén de escenarios finales en los que los jefes finales cambiaban de apariencia, y por supuesto, de fuerza y destreza.

 

Como ocurría en muchos juegos de la época, la dificultad era elevada en algunos puntos, hasta llegar al punto de tener que comenzar todo el juego sin nuestras vidas llegaban a cero. Otro de los puntos en contra era la imprecisión de nuestro brazo biónico, que llegaba a provocar muchísimo estrés en determinadas partes del título.