El arqueólogo más famoso del mundo con su inseparable sombrero, su apuesto padre, el bueno de Marcus Brody, nazis de lo más esotéricos y la búsqueda de una reliquia sagrada. Con un argumento de película (y nunca mejor dicho) y de sobra conocido, llega esta versión de Indiana Jones y la última Cruzada algo después de haberlo hecho para otras máquinas, desde Amiga hasta Mega Drive, pasando por NES (no confundir con el otro juego de plataformas del mismo nombre producido por Taito), MSX, ZX Spectrum, Commodore 64, Amstrad CPC, PC, Atari ST y las portátiles Game Gear y Game Boy, máquinas cuyas versiones no decepcionaron ni desmerecieron para nada tan buen film de aventuras.

Esta entrega para los 8 bits de Sega publicada por U.S. Gold no iba a ser menos, deleitando a propios y extraños con sus notables gráficos y buenas animaciones, alta jugabilidad y unos sonidos un tanto discretos para una consola que presumía de calidad sonora precisamente.

Por delante tenemos 5 niveles llenos de aventura donde no faltarán peligros, exploración, saltos y puzzles: en primer lugar nos adentraremos en las cavernas de Utah tras la pista de la Cruz de Coronado. El segundo escenario será un divertido circo ambulante donde el joven Indy encontrará su afición por el látigo. El tercer nivel se reparte entre las oscuras catacumbas venecianas y el fastuoso castillo Brunwald en Austria. Tras este viaje por el corazón de Europa nos espera un laberíntico zeppelín repleto de guardias. Y por último, tendremos que vernos las cara con Donovan, el Santo Grial y el deber de salvar la vida al Profesor Henry Jones. Pruébalo!.