Como alternativa a la famosa saga Samurai Shodown, en 1997 SNK sorprende a los aficionados a la lucha arcade, con un sobresaliente título que presenta una historia y personajes completamente nuevos. La gran calidad que mostraba el juego llamó pronto la atención a propios y extraños, y aunque no es de las sagas más recordadas o conocidas en occidente, ocupa un lugar importante en el corazón de muchos aficionados.

 

La acción del juego tiene lugar en 1863, en pleno período del Bakumatsu, que se sitúa temporalmente en los últimos años del shogunato Tokugawa. En el universo del juego existe un lugar conocido como Puerta del Infierno que conecta el mundo de los humanos con el de los muertos. Uno de sus guardianes, un hombre llamado Shinnosuke Kagami, se desengaña con la humanidad y decide castigarla abriendo dicha puerta, y permitiendo que el mal que mora en el mundo de los muertos invada su mismo plano existencial. Sin embargo, un joven llamado Kaede, no está dispuesto a que esto suceda...

 

Una vez metidos de lleno en combate, encontramos unos sprites de personaje de buen tamaño, especialmente el de Shigen, que ocupa casi media pantalla, y con un gran nivel de detalle. En cuanto a las animaciones, son sencillamente soberbias, pues la fluidez en los movimientos sólo sería igualada en Neo Geo por Garou: Mark of the Wolves y The Last Blade 2. El número total de personajes puede parecer escaso, pero hay que tener en cuenta la calidad gráfica, y que han sido creados totalmente de cero por razones obvias. Los efectos especiales de los movimientos y técnicas de los luchadores son igualmente espectaculares.